No, en la mayoría de las reparaciones de notebooks no se pierden los datos, ya que el disco duro o la unidad de almacenamiento no se ve afectada. Sin embargo, en algunos casos específicos, como fallas en el disco, reinstalaciones de sistema operativo o cambios de hardware que requieren formateo, existe un riesgo de pérdida de datos.

Por eso, siempre recomendamos hacer una copia de seguridad antes de cualquier reparación.